Principio civilizador, Osiris representa al hombre celeste que ha vencido todas las pruebas. En esta pieza aparece con dos atributos de poder: el látigo Nekheh y el gancho, símbolos del rechazo y de la atracción, de la severidad y del amor. En su frente lleva la protección del Ureus, serpiente cobra, protectora de la realeza. La pieza original se encuentra en el Museo del Louvre.
Dimensiones de la reproducción:
Alto: 40 cm Ancho: 8 cm Prof.: 10,5 cm